¿Cómo se consigue que un niño sea bilingüe?
¡Quiero un hijo bilingüe! Muchos padres se hace la misma pregunta: ¿cómo puedo lograr que mi hijo sea un niño bilingüe? Sobre todo, aquellos que no son bilingües pero que desean que sus hijos sí lo sean.
Una de las primeras opciones abierta a aquellos que no tienen la oportunidad de vivir en el extranjero con sus hijos, es, sin lugar a dudas, el inscribir al niño o a la niña en un colegio bilingüe.
Pero claro, el concepto de bilingüismo es complejo y a menudo se entiende de manera errónea.
Como profesional docente que ha trabajado en 4 colegios bilingües, cuento con distintas experiencias que me permiten reflexionar sobre las distintas metodologías y recursos que los centros educativos deberían tener para desarrollar dichos programas bilingües al máximo nivel.
¡Quiero que mi hijo sea bilingüe!
Cada vez de forma más frecuente, los padres quieren para sus hijos la mejor formación posible, y eso, incluye de forma inequívoca el aprender una segunda lengua. Dadas las circunstancias actuales y las características socioculturales del mundo globalizado en el que vivimos, el inglés es en nuestro país la primera opción por excelencia como segunda lengua que nuestros vástagos deben aprender.
En mi nutrida pero corta experiencia como maestro-no en vano cuento “solo” con 6 años de experiencia como docente- creo que puedo afirmar las siguientes ideas, que, si bien son parte de mi opinión personal, coinciden con los postulados de profesionales más ilustrados que yo y con más experiencia y trabajo de campo.
¿Y si llevo a mi hijo a un colegio bilingüe?
Lo mejor, a nivel de colegio, es que los niños reciban un gran número de horas en inglés desde su entrada en primero de Educación Infantil con tres años. Incluso en algunos colegios en lo que he tenido la suerte de trabajar comienzan a introducir el inglés en su servicio de guardería privado. No obstante, y volviendo a la educación infantil, que es lo que yo conozco por experiencia propia, considero que es necesaria una gran cantidad de input en inglés, lo que se traduce en un gran número de horas como pueden verse en programas bilingües como el del British Council.
Por supuesto, no debemos olvidar que, en infantil, al ser niños tan pequeños, debemos centrarnos en transmitirle los conocimientos de una forma experiencial y divertida para ellos. Esto quiere decir que los juegos, las canciones y el uso de recursos motivadores serán nuestros mejores aliados tanto en la escuela como en casa. Sí, has leído bien. Aunque los padres no manejen el inglés, sí hay un hermoso y valioso regalo que les pueden hacer a sus hijos.
La clave para que tu hijo sea bilingüe viviendo en España…
El obsequio del que os hablo les traerá de seguro beneficios para su vida presente y futura. Es tan simple como poner en la vida del niño todas las horas y fuentes de inglés nativo posibles. Un ejemplo claro y sencillo sería que visionaran sus dibujos favoritos en inglés, siempre en inglés. Su lengua materna ya la aprenderán y perfeccionarán gracias a la experiencia de su entorno cercano, mientras que el inglés como segunda lengua precisa de un esfuerzo familiar para que entre en la vida diaria de los más pequeños.
Por tanto, ver la tele en casa en inglés, escuchar y cantar canciones en inglés con ellos y ver vídeos educativos que el “teacher” de su hijo le pueda recomendar, todo conforma una gran variedad de recursos que de seguro ayudarán a que los más pequeños de la casa adquieran las habilidades necesarias para aprender inglés.
Históricamente, España ha sido de los estados que más tiempo han aportado dentro de sus currículos educativos oficiales a la enseñanza y aprendizaje del inglés como segunda lengua. Lo sorprendente -o no tanto- es que los resultados han sido generalmente desastrosos. Todo esto motivado por la aplicación de métodos tales como el “Grammar-translation method” que se centraban más en el trabajo escrito y en la mera traducción que la verdadera aplicación práctica del uso del idioma en contextos. Por suerte, esta tendencia desde mi punto de vista ya caduca está siendo reconducida a un enfoque más comunicativo o como se le conoce en inglés como el “Communicative Approach”. Esta metodología se centra más en la habilidad del alumno de comunicarse en contextos reales de la vida cotidiana que en la perfección gramatical como tal, aunque claro está, que el objetivo es que nuestros hijos y alumnos manejen el inglés con la mayor corrección y domino posibles (no dejando de lado la importancia de la gramática, pero siendo necesario plantear esta de una forma más natural).
En resumen, creo que el inglés debe aprenderse más a través de su uso práctico en situaciones contextualizadas que mediante su estudio formal como se ha venido haciendo en las últimas épocas en España y muchos otros países.
Consejos y pautas para facilitar que nuestros niños aprendan inglés u otra lengua extranjera desde bien pequeños.
Y aquí van:
- Facilitar que escuche canciones en inglés todos los días.
- Las películas y dibujos animados deben ser siempre visionados en inglés. Con el sistema de TDT es muy fácil poner los diferentes programas televisivos en su lengua original.
- Dentro de las posibilidades económicas de cada casa, el poder pasar algunas semanas del año en países de habla inglesa aportará a vuestros hijos todos los beneficios de una inmersión real en el idioma.
- Aunque puede parecer un poco difícil al principio, muchas veces no somos conscientes del potencial que tienen los niños de hacer amigos sin importar el idioma y la nacionalidad. Facilitar que los niños se relacionen con sus iguales de habla inglesa de seguro le proveerá de enormes beneficios lingüísticos, sociales, culturas etc. Además, dicha situación hará que el aprendizaje se disfrute y se acelera hasta cotas inimaginables.
- Otra cuestión que cabe destacar es el valor de la música en estas edades, ya que ésta no deja de ser un lenguaje que desarrolla extraordinarias capacidades en los niños pequeños. Es por ello, que la música y su aprendizaje temprano prepara a los niños para poder adquirir otros idiomas de una forma mucho más fácil y eficiente. En mi propia experiencia personal he podido comprobar esto con mis alumnos del colegio. Además de los muchos estudios que apoyan esta idea, que son en realidad la única fuente fiable de información sobre tales afirmaciones, quiero hacer hincapié que en mi propia familia hay casos de músicos que han aprendido idiomas con una velocidad y facilidad pasmosas, por lo que entiendo que es algo digno de inculcar a nuestros hijos.
Por otro lado, y si el niño o niña acude a un colegio bilingüe, hay algunos consejos que se pueden seguir para sacar el máximo provecho del centro educativo:
Dentro del colegio, sería estupendo que se simulara una especie de inmersión continua en el idioma objeto de adquisición, el inglés en este caso. La idea es que los alumnos se acostumbren a utilizar el inglés en su día a día y no solo como una mera herramienta para aprobar la asignatura de lengua extranjera.
Otra cuestión que a menudo genera controversia es si el maestro o profesor debe ser o no nativo. Bien, sobre esta cuestión hay que dirimir sobre varios aspectos.
¿Debo llevar a mi hijo/a a clases particulares con un nativo?
Si bien está claro que el modelo lingüístico de un nativo es ideal para que el alumno adquiera el idioma siguiendo los patrones “originales” por así decirlo, no es menos cierto que no todo vale. En mis primeros años de aprendizaje del inglés en educación primaria, complementé mi formación en idiomas del colegio con clases extraescolares en una conocida academia de inglés de Murcia. Durante mis tres años como alumno allí, tuve a tres profesores nativos distintos. Una de ellos, nos presentaba las clases con la didáctica de quien no solo habla su idioma, sino que además sabe cómo funciona a nivel interno de cara a transmitir su aprendizaje a una persona con otra lengua materna.
Por otro lado, también tuve otros dos profesores que se limitaban a repetir vocabulario y frases, porque por muy bien que hablaran inglés (faltaría más, es su propia lengua) la didáctica y la habilidad de transmitir ese conocimiento era de una calidad escasa.
En relación con esto, un no nativo con un gran nivel de inglés puede aportar muchísimo a los alumnos ya que, si bien no tiene un “acento” perfecto (lo cual no es necesario tener si se cuenta con una buena pronunciación), sí que cuenta con la valiosa experiencia de haber aprendido él mismo dicha lengua, conociendo por tanto los recovecos de dicho aprendizaje y las cuestiones necesarias para acelerar el aprendizaje de sus alumnos (atacando los errores comunes, haciendo énfasis en ciertos aspectos de la lengua, etc.).
Por supuesto, estamos hablando de un nivel extraordinario de inglés, ya que, de otro modo, los errores y carencias de un maestro o profesor de inglés se trasmitirían directamente a los alumnos que reciben sus clases.
¿Qué debe hacer un buen colegio bilingüe?
Otro aspecto de un buen colegio bilingüe es que no se debe incluir demasiado pronto la escritura en inglés. Antes de ese punto, la parte oral debe tener un nivel considerable que esté bien asentado. Al fin y al cabo, el aprender una lengua a nivel oral es algo que ocurre de forma natural con nuestro idioma materno y en este sentido se debe seguir el mismo concepto con el aprendizaje de la segunda lengua.
En resumen, la idea versa sobre aprender la segunda lengua de la forma más natural y contextualizada posible, por lo que es importante empezar en edades tempranas y con distintas fuentes de input. Además, diferentes expertos en la materia exponen que para que un niño adquiere el nivel conocido como bilingüe precisa más de vivir el inglés como algo más de su vida cotidiana y no a través del estudio formal del mismo.
Y otra cosa que está clara es que un niño que aprende una segunda lengua desde bien pequeño contará con el perfil de habilidades idóneo para aprender con relativa facilidad una tercera lengua, ya que toda la experiencia acumulada para aprender su primera lengua extranjera en cuestión de reflexiones, procesos, comprensión, técnicas de aprendizaje le será de gran referencia de cara a aprender el nuevo idioma del que se trate.
Y con esto termina el artículo de hoy. Espero poder escribir más en un futuro sobre esta interesante cuestión. Sentíos libres de comentar vuestras experiencias, pensamientos y opiniones.
¡Un saludo!
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